En estos últimos tres años el precio del kWh ha mantenido el alza y no ha parado de subir. Esto se debe a factores indirectos que el consumidor no puede controlar, pero hay otros en los que puede intervenir para ahorrar en las facturas.
¿Por qué el precio del kWh sigue subiendo?
El precio del kWh es uno de los conceptos incluidos en tu factura que suman al monto final, y ahora esto ha llamado la atención por su subida constante. En Europa se han llevado a cabo algunas estrategias para frenar la subida de este precio, pero no han sido suficientes.
El mercado internacional del gas y del petróleo, la pandemia y el costo de las materias primas utilizadas en la generación de electricidad han causado este aumento. Pero, en España, se le suma un factor climático, el de las precipitaciones.
La dependencia de gas importado ha contribuido enormemente en el precio del kWh, comparado con el coste por las emisiones de CO2. Además de la demanda de los consumidores y de otros países, lo que ocasiona un desequilibrio al tener una baja oferta.
¿Cómo afecta el precio del kWh al consumidor?
Cabe destacar que, además del país, los consumidores comprenden tanto a las personas que hacen uso final del servicio eléctrico como a las comercializadoras de luz. Y estas últimas han sido muy afectadas por la subida del precio del kWh, por lo que tratan de mantenerse en el mercado ante esta situación.
Ahora es una lucha entre cumplir con los precios fijados al consumidor final por medio de un contrato y en aquellos fijados para la compra de gas. A veces, compran a un precio muy por encima de las tarifas, lo que ha obligado a algunas comercializadoras a cerrar sus puertas.
Los países que cuentan con tarifas reguladas también se ven perjudicados por el alto destino de las divisas para la importación de gas. Y la oferta reducida de gas a nivel internacional hace que se aumente el precio y, por ende, que se produzca una baja compra. Esto puede comprometer el servicio eléctrico si no se toman las medidas más fuertes.
¿Qué puedo hacer para ahorrar en las facturas?
Hay algunas acciones que puedes realizar para ahorrar en el precio del kWh. Estas deben realizarse antes de dar el alta de la luz o una vez que cuentes con este servicio. Pero primero, es importante conocer el consumo promedio que tienes o tendrás para poder hacerlas. Aquí, te indicamos las siguientes:
Encontrar una tarifa y comercializadora de luz de acuerdo a tus necesidades de consumo
En el mercado existen tarifas fijas, reguladas y con discriminación horaria, esto lo puedes aprovechar según tus necesidades. Asimismo, las comercializadoras te ofrecen un menor precio; en este caso, indaga cuál es la más conveniente. Si no sabes cuantos kWh consumes, puedes pedir ayuda para elegir tu tarifa.
Utilizar los equipos de mayor consumo de kWh en horas valle
La discriminación horaria ayuda a reducir los montos en tu factura si la usas estratégicamente, claro está que va a traer cambios en tus rutinas. Pero todo sea por ahorrar unos cuantos euros. En ese caso, a los electrodomésticos que generen mayor consumo de kWh puedes utilizarlos en horas valle, cuando el precio es más bajo.
Aprovechar la energía solar
La energía solar es gratis, así que puedes sacarle provecho para iluminar tu hogar en las horas del día y también para el secado de tu ropa. Así que ahorras unos kWh adicionales al no utilizar la secadora o el ciclo del centrifugado.
Recurrir a la domótica
Este servicio tiene un alto costo de instalación pero, sacando cuentas, a largo plazo te puede beneficiar. Estos sistemas de gestión en tu hogar también te pueden facilitar la vida en cuanto a notificación de fallas en algunos de tus servicios. Y también en cuanto al funcionamiento de los electrodomésticos, para realizar las reparaciones.