¿Qué son las cocinas fantasma o “Dark Kitchen” en comunidades de propietarios, de las que se ha hablado tanto en los últimos tiempos?
Se trata de negocios de restauración online con presencia en las principales plataformas de reparto, locales que no tienen un restaurante como tal que se encuentran en comunidades de propietarios. No tienen local abierto a la calle, ni mesas, ni camareros, tan solo una cocina oculta que elabora grandes cantidades de comida para llevar. Son negocios que han experimentado un gran auge en ciudades grandes debido al boom del food delivery.
Cocinas fantasmas en comunidades de propietarios de Madrid
En el centro de Madrid hay más de 100 cocinas industriales que se han convertido en la pesadilla de muchos vecinos, ya que se encuentran en los bajos de edificios de barrios residenciales con las consiguientes molestias para los vecinos que viven en las comunidades de propietarios:
- Contaminación y ruidos de los extractores de humos
- Malos olores que afectan al interior de las comunidades de propietarios
- Problemas de movilidad y ruido que ocasionan los riders o repartidores
- Generación de residuos
- Riesgo de incendios
Estas cocinas poseen licencia de venta de platos preparados con obrador y se pueden instalar en cualquier lugar del centro de Madrid, con las consiguientes molestias que ocasionan a los vecinos de barrios residenciales.
Debido a esto, el Ayuntamiento de Madrid ha incluido algunas medidas en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana para frenar el avance de este tipo de negocios en zonas residenciales con el fin de evitar conflictos vecinales.
Tras las nuevas normas urbanísticas las “Dark Kitchen” deberán instalarse en zonas industriales y no de uso residencial.
Las cocinas, que estén instaladas en barrios residenciales no podrán tener una superficie de más de 350m cuadrados y la entrega y recogida de los pedidos deberá realizarse dentro del local.
Los Administradores de Fincas piden una regulación más estricta de las cocinas fantasma en Madrid y desde el Colegio Oficial de Administradores de Fincas de la Capital han asegurado que esta medida es escasa e insuficiente, ya que no se restringe el uso de estas cocinas grupales en edificios residenciales, con lo cual no se evitan las molestias y ruidos ocasionados por estos negocios en las comunidades de propietarios.
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