El pasado día 6 de Noviembre, los Colegiados del Colegio Administradores Madrid, disfrutaron de una magnífica visita privada a la extraordinaria colección de la Fundación Lázaro Galdiano.
Esta visita se organizó con el fin de poder apreciar con el máximo detalle la totalidad de los fondos contenidos en lo que para muchos es la mejor colección privada de arte y pintura en Madrid. Para ello, los miembros del Colegio Administradores Madrid pudieron disfrutar de las explicaciones y experiencias de dos expertos guías, que conocen a la perfección las características técnicas, históricas y artísticas de todas y cada una de las pinturas expuestas en el Museo Fundación Lázaro Galdiano.
Divididos en dos grupos de quince asistentes, y comenzando por la extraordinaria Sala Pórtico del Museo Fundación Lázaro Galdiano a la que se accede a través de los hermosos jardines, y que acoge además una interesante colección de armaduras historicistas.
Desde allí los miembros del Colegio Administradores Madrid accedieron al Salón de Baile, sito en la planta principal del Palacete. Aquí, los asistentes pudieron admirar la decoración renacentista del salón, así como los frescos que adornan los techos, realizador por Eugenio Lucas Villamil. Desde el centro del salón y en visión panorámica el visitante va tropezando paulatinamente con obras maestras cuya autoría corresponde a Goya, Velázquez, Carreño, El Greco o Madrazo.
Una vez superada la impresión inicial, la visita continúa en la primera planta dónde los famosísimos cuadros de Goya, tales como “Aquelarre” y “El Conjuro o Las Brujas”, son objeto de una mezcla de admiración y terror.
Del resto de la colección destacamos “Las Meditaciones de San Juan Bautista”, del Bosco, “Cabeza de muchacha” de Diego Velázquez y “El retrato de Santa Rosa de Lima” de Murillo.
Como corolario a tan extraordinaria visita los miembros del Colegio Administradores Madrid pudieron apreciar las colecciones de abanicos, esculturas, joyas y orfebrería que completan el Museo Fundación Lázaro Galdiano.
Al finalizar la jornada, los asistentes pudieron disfrutar de un catering servido en la Sala Pórtico, rodeados de historia y arte.