La profesión de Administrador de Fincas con frecuencia soporta una asombrosa sobrecarga diaria de actividad. Sus largas jornadas laborales incluyen asistir a juntas en Comunidades de Propietarios, reuniones con proveedores, contactos con servicios, tramitación de incidencias y siniestros... Este sinfín de tareas requiere de un elevado nivel organizativo y de un esfuerzo físico y mental…