En los últimos tiempos hemos oído hablar de viviendas saludables, pero ¿podemos extrapolar este concepto a la comunidad de propietarios? Al fin y al cabo, las comunidades de propietarios son espacios llenos de zonas comunes donde los vecinos coinciden y pasan mucho tiempo por lo que es muy importante que cumplan con una serie de requisitos para que éstos sean saludables y garanticen el bienestar de todas las personas que confluyen en la comunidad.
La OMS define “vivienda saludable” como “Un refugio que propicia un estado de completo bienestar físico, mental y social”.
OMS
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¿Qué características debe tener una comunidad de propietarios para que podamos considerarla saludable?
- Ventilación óptima de los espacios comunes para evitar un aire viciado y la proliferación de hongos y humedades, muy frecuentes en zonas como trasteros o garajes.
- Contaminación acústica. Es importante aislar zonas de calderas, aires acondicionados y otros elementos que perturben la tranquilidad de los vecinos. Los ruidos se traducen en estrés, dolores de cabeza y otros síntomas que se pueden evitar…
- Contaminación lumínica. Es fundamental priorizar la luz natural por encima de la luz artificial. Si hay zonas donde es inevitable usar fuentes de luz artificial, es mejor que sean led, es mucho más sostenible.
- Mantener un aislamiento térmico apropiado para conseguir una temperatura óptima.
- Uso de materiales no contaminantes en la construcción, incluidos los de la propia estructura del edificio, así como los exteriores y las pinturas.
- Reducción de ondas electromagnéticas ya que está comprobado que la radiación electromagnética daña nuestra salud.
- Realizar periódicamente la limpieza de la comunidad de propietarios y procurar usar productos de limpieza ecológicos que no contaminen.
- Uso de productos respetuosos con el medio ambiente
- en el jardín como fungicidas e insecticidas.
- La comunidad de propietarios debe ser accesible al 100 % en todas sus zonas comunes.
- Si la comunidad de propietarios tiene piscina es mejor utilizar una cloración salina.
- Realizar la prevención de riesgos laborales de la comunidad para detectar posibles riesgos para sus trabajadores y también para los vecinos con la finalidad de evitar posibles accidentes en el interior de la comunidad.
La comunidad de propietarios es una extensión de nuestra vivienda por lo que es fundamental concienciarse de la necesidad de hacer nuestra comunidad un lugar limpio, accesible, sin contaminación de ningún tipo, en definitiva, un espacio común saludable en el que compartir parte de nuestro tiempo.